TÍTULO ORIGINAL: Balada triste de trompeta
AÑO: 2010
DURACIÓN: 107 min.
PAÍS: España
DIRECTOR: Álex de la Iglesia
GUIÓN: Álex de la Iglesia
MÚSICA: Roque Baños
FOTOGRAFÍA: Kiko de la Rica
REPARTO: Carlos Areces, Antonio de la Torre, Carolina Bang, Santiago Segura, Sancho Gracia, Manuel Tejada, Manuel Tallafé, Alejandro Tejerías, Fernando Guillén Cuervo, Enrique Villén, Terele Pávez, José Manuel Cervino, Gracia Olayo, Luis Varela, Joaquín Climent, Juana Cordero, Raúl Arévalo, Fran Perea
PRODUCTORA: Coproducción España-Francia; Motion Investment Group / Canal+ España / Castafiore Films / La Fabrique de Films / TVE / Tornasol Films
WEB OFICIAL: http://baladatristedetrompeta.blogspot.com/
PREMIOS 2010: Festival de Venecia: Mejor director, mejor guión
2010: 2 Premios Goya: Mejor Maquillaje y/o peluquería y Efectos especiales. 15 nominaciones
GÉNERO: Comedia. Drama. Acción. Thriller | Guerra Civil Española. Comedia dramática. Circo. Comedia negra
SINOPSIS: Año 1937. En plena guerra civil, tropas republicanas irrumpen en un circo, durante el espectáculo, para reclutar a sus empleados para luchar contra las tropas nacionales. Mucho tiempo después, en los últimos años del franquismo, dos payasos (Carlos Areces y Antonio de la Torre) luchan por el amor de una atractiva trapecista (Carolina Bang). (FILMAFFINITY)
CRÍTICAS ----------------------------------------
"Pocas películas recientes arrancan tan bien. (...) la película acaba por resultar un interminable conjunto de cuadros tan enérgicos como histéricos. Todos ellos muy cerca de la simple arbitrariedad." (Luis Martínez: Diario El Mundo)
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"Alex de la Iglesia arriesga y gana. (...) este experimento tan difícil le ha salido muy bien. Es una película de rareza atractiva, tan hipnótica como inclasificable" (Carlos Boyero: Diario El País)
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"Descacharrante sentido del humor (...) La potencia de sus imágenes y lo imprevisible de sus instantes gloriosos la convierten en un menú para insaciables (...) Puntuación: **** (sobre 5)" (E. Rodríguez Marchante: Diario ABC)
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"Magistrales títulos de crédito (...) No hay ritmo. No hay verdadero desarrollo narrativo ni tensión dramática, tan solo una colección de cuadros enloquecidos (...) que De la Iglesia no logra encajar como piezas de un todo." (Nando Salvá: Diario El Periódico)
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"Probablemente la película más personal que ha dado el cine español en lustros, el filme más arrojado y suicida jamás firmado por Alex de la Iglesia y un precioso díptico sobre las dos Españas" (Toni García: Diario El País)
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"Con un impactante arranque, la película fluctúa luego entre los momentos de gran cine y el disparate freak que sólo evita el absoluto ridículo gracias al terceto integrado por Carlos Areces, Carolina Bang y Antonio de la Torre" (Lluís Bonet Mojica: Diario La Vanguardia)
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"¿Dónde está el drama? Imposible detectarlo, enterrado bajo toneladas de maquillaje, sangre falsa, golpes bajos. (...) Avanza a martillazos, machacando la mirada del espectador para no dejarle ver más allá" (Sergi Sánchez: Diario La Razón)
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"Lo mejor de este film que igual se puede amar que odiar: que jamás esconde nada, que va a saco (...) el film, no apto para espíritus delicados, muestra algunas de las más brillantes imágenes de todo el cine español contemporáneo" (M. Torreiro: Fotogramas)
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"De la Iglesia recoge ese espíritu de 'El día de la bestia', pero madurado (...) el ritmo vertiginoso de la película no deja respirar (...) Puntuación: ***1/2 (sobre 5)" (Irene Crespo: Cinemanía)
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"Un filme descarnado y crudo, bárbaro, que hace de la desmesura su razón de ser. (...) histriónico e inquietante a partes iguales (...) Puntuación: *** (sobre 5)" (Quim Casas: Diario El Periódico)
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Convertido últimamente, por sus indudables simpatía e inteligencia, en la cabeza visible más respetada del controvertido mundo del cine español, De la Iglesia se ha embarcado en su proyecto más personal y radical. "Balada..." recupera la propuesta fílmica de la genial "El día de la bestia": rellenar el molde de las películas de acción americanas con ese material netamente español, entre negro y costumbrista, del que está fabricado el mejor cine patrio. Los resultados, sin embargo, distan de los de su obra maestra. Las causas no hay que buscarlas en los excesos visuales (que De la Iglesia maneja con garbo y soltura) o en su exacerbada violencia (que, con su textura de novela gráfica, antes engolosina la mirada del espectador que obliga a apartarla de la pantalla), sino más bien en su guión (que en esta ocasión no firma también Guerricaechevarría) y en la traducción del mismo a imágenes. Por un lado, la relación de la trama principal con la historia de España, espectacularmente anunciada por los títulos de créditos, es tan endeble argumentalmente como superficial para el desarrollo de la misma. En parte quizá por ello, los personajes y sus relaciones carecen, excepto en momentos puntuales del comienzo, de credibilidad, y por tanto de capacidad de conmover al espectador (y ello pese al buen hacer de Areces y De la Torre cuando el maquillaje y el guión les dejan). Tampoco facilita la digestión de las imágenes el abrupto montaje, que rotura los posibles matices del relato y afea enormemente las transiciones entre secuencias, especialmente sus finales. Pero quizá la causa fundamental de que el experimento resulte descorazonador sea la ausencia de verdadero humor. Antes esperpento que comedia, hay bastantes chistes y gracietas en esta obra (y entre ellos, una genialidad: "Y vosotros... ¿de qué circo sois?"), pero no lugar para esa comicidad soterrada y socarrona que lleva al espectador a sentir compasión y ternura por los desgraciados que pueblan las películas de Azcona, Berlanga o Buñuel. Hasta el exceso requiere mesura. Si no, se queda en mero espectáculo. (Daniel Andreas: FILMAFFINITY)
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